LA DESERTIFICACIÓN
La desertificación es la degradación de las tierras áridas,
semiáridas y zonas subhúmedas secas. Causado principalmente por variaciones
climáticas Y actividades humanas tales como el cultivo y el pastoreo excesivo,
la deforestación y la falta de riego. La desertificación no se refiere a la
expansión de los desiertos existentes. Sucede porque los ecosistemas de las
tierras áridas, que cubren una tercera parte del total de la tierra, es
extremadamente vulnerable a la sobre-explotación y a un uso
inapropiado de la tierra.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA), la desertificación amenaza a la cuarta parte del planeta, afecta
directamente a más de 250 millones de personas y pone en peligro los medios de
vida de más de 1 000 millones de habitantes de más de 100 países al reducir la
productividad de las tierras destinadas a la agricultura y la ganadería. Estas
personas incluyen muchas de los países más pobres, los más marginados y los
ciudadanos políticamente más débiles. Aunque la desertificación puede ser
provocada por las sequías, en general su causa principal es la actividad
humana: el cultivo y el pastoreo excesivo, la deforestación y la falta de
riego.
La desertificación es el resultado acumulado de un contexto
climático difícil y de la utilización inapropiada de la tierra. Cuatro
actividades humanas constituyen las causas más directas: el cultivo excesivo
que desgasta los suelos, el sobre-pastoreo y la deforestación que
destruyen la cubierta vegetal que protege el suelo de la erosión, y los
drenajes inapropiados de los sistemas de irrigación que provocan la
salinización de los suelos. Adicionalmente, la falta de educación y de
conocimientos adecuados, el desplazamiento de refugiados en caso de guerra, las
condiciones desfavorables de comercio de los países en desarrollo y otros
factores socio-económicos y políticos contribuyen a amplificar el
proceso de desertificación. Como puede observarse, las causas son múltiples e
interaccionan de forma muy compleja.
La desertificación es un fenómeno natural cuyo crecimiento no deja de aumentar debido al notable aumento de las sequías. |
Debido a la falta de estrategias
alternativas de supervivencia, los agricultores utilizan los recursos naturales
de manera intensiva (como la vegetación que sirve de alimento, el agua para
beber y para la higiene, o la leña utilizada como fuente de energía) los cuales
son a menudo sobreexplotados y no pueden regenerarse naturalmente. Los
nutrientes y la materia orgánica del suelo disminuyen debido a que la
agricultura intensiva extrae elementos nutritivos en cantidades superiores a la
capacidad de regeneración natural del suelo, evitando su reconstitución (a
través del barbecho, por ejemplo). El resultado es una espiral creciente de
degradación del ambiente y de pobreza, causas principales de la
desertificación.
La voluntad del hombre de maximizar la
productividad de los suelos es también otra de las principales causas que
agravan la degradación de la tierra. Por ejemplo:
- Los
cultivos en zonas donde los riesgos de sequía son muy altos.
- La
reducción de los ciclos de cultivo y de barbecho.
- La
utilización insuficiente de fertilizantes después de la cosecha.
- La
rotación inadecuada de cultivos o, lo que es peor, el monocultivo.
- Arar
la tierra de manera excesiva
- La
intensificación de la cría de ganado y del sobrepastoreo, con la presión
del ganado sobre la vegetación y el pisoteo del suelo
- La
disociación de la cría y la agricultura, eliminando una fuente de abono
natural orgánico (el estiércol) que regenera la materia orgánica del suelo
- La
deforestación
- Los
fuegos de matorrales y los incendios forestales
- El
cultivo de montaña realizado en el sentido de la pendiente (y no siguiendo
las curvas de nivel)
- El
deterioro de las terrazas y otras técnicas de conservación de suelos y
agua.
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